En julio, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue del 7,3%, acumulando un 62,3% en lo que va del año y un 117,9% interanual. Para no ser considerado como pobre, una familia de cuatro integrantes necesitó un ingreso de $249.648, y para no caer en la indigencia, se requerían $138.535 para cubrir necesidades alimentarias básicas. Para pertenecer a la clase media, un hogar necesitó un ingreso superior a $384.417.

La Canasta Básica de Alimentos (CBA) aumentó un 7,74% en julio, llegando a un acumulado del 69% desde el inicio del año y un aumento del 121% en los últimos doce meses.

El salario mínimo aumentó a $105.500 en julio y se espera que llegue a $118.000 en septiembre, después de que el Consejo del Salario apruebe un aumento del 34% en tres tramos. La CTA Autónoma rechazó la decisión y la CTA de Hugo Yasky se abstuvo de la votación. Hubo manifestaciones de piqueteros y sindicatos en contra de la medida, pidiendo mayores aumentos y que se cobran impuestos a grandes empresas exportadoras y financieras. Durante la primera mitad del año, los ingresos tuvieron un incremento del 42% frente a una inflación del 50,7%.