Gordon Brown, el enviado de Naciones Unidas para la Educación, ha declarado que las pruebas sobre el trato a las mujeres por parte del Gobierno talibán en Afganistán son «absolutamente abrumadoras» y que debería preferir un «crimen contra la humanidad».

Desde su regreso al poder, los talibanes han restringido severamente los derechos de las mujeres, excluyéndolas de la educación secundaria, las universidades, la administración pública y prohibiéndoles trabajar en organizaciones internacionales, entre otras medidas. Brown insta a la Corte Penal Internacional a abrir una investigación y procesar a los responsables. La situación se considera una de las violaciones de derechos humanos más graves en el mundo actualmente.