La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, negó este lunes haber autorizado la visita de diputados libertarios a represores detenidos en el penal de Ezeiza, calificando la acusación como «falsa de toda falsedad». Bullrich afirmó que se enteró de la visita a través de los medios y agregó que «nadie le dijo nada» sobre la incursión.
Desde Cadena 3 Rosario, donde se encontraba para reunirse con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y evaluar las cifras del delito en la región, Bullrich aclaró que el Servicio Penitenciario Federal actuó conforme a la ley de Ejecución de la Pena, permitiendo que un diputado ingrese con dispositivos para registrar la situación.
Bullrich rechazó categóricamente cualquier intento de involucrarla a ella o al Servicio Penitenciario en la visita, calificándolo de «mentira total y absoluta». La diputada libertaria Lourdes Arrieta, quien participó en la visita al penal, había declarado en chats filtrados que Bullrich había autorizado la incursión.
La controversia comenzó cuando la diputada de La Libertad Avanza (LLA), Lourdes Arrieta, filtró una serie de proyectos de ley y un decreto presidencial en los que trabajaba su bloque legislativo, alegando que buscaban liberar a represores encarcelados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar en Argentina.
Arrieta compartió los detalles en su cuenta de X (anteriormente Twitter), explicando que la filtración era una respuesta a las actividades de sus compañeros de bancada, quienes, según los mensajes que reveló, estaban organizando visitas al Penal de Ezeiza para reunirse con exmilitares condenados. En los chats filtrados, se mencionó en varias ocasiones a la ministra Bullrich.