Tensión y enfrentamientos marcaron una jornada de protestas masivas en Venezuela, donde cientos de ciudadanos se movilizaron en rechazo a la investidura de Nicolás Maduro, quien busca asumir un nuevo mandato en medio de una crisis política y social sin precedentes. Las calles de varias ciudades se llenaron de manifestantes, mientras las fuerzas de seguridad desplegaron operativos que incluyeron el uso de gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes.
La líder opositora María Corina Machado encabezó las movilizaciones, llamando a la resistencia civil y asegurando que el régimen muestra signos de debilitamiento ante el avance de las manifestaciones pacíficas. «Nos encontraremos en toda Venezuela, con serenidad y firmeza, como lo hicimos el 28 de julio para ganar», expresó Machado en sus redes sociales, en alusión a unas elecciones cuyos resultados nunca fueron divulgados por el régimen y donde Maduro se adjudicó la victoria sin pruebas.
En varios puntos del país, como el municipio San Diego en el estado Carabobo, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la Guardia Nacional, dejando imágenes de represión que han recorrido el mundo. A pesar de ello, el espíritu de lucha y esperanza entre los opositores se mantiene.
Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por un sector de la oposición, recibió el apoyo del presidente dominicano, Luis Abinader, quien reafirmó su compromiso con la restauración de la democracia en Venezuela. Este respaldo internacional, sumado a las denuncias de organizaciones de derechos humanos sobre detenciones arbitrarias y violaciones a la libertad de expresión, ha intensificado la presión sobre el régimen de Maduro.
Con nuevas manifestaciones convocadas para los próximos días, el escenario en Venezuela se mantiene cargado de incertidumbre y tensión, mientras la comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos y condena las acciones represivas del régimen.