En una firme condena a la controvertida toma de posesión de Nicolás Maduro, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido ampliaron sus sanciones contra altos funcionarios del régimen venezolano. Ambas entidades cuestionaron la legitimidad del tercer mandato de Maduro, tras unas elecciones calificadas como fraudulentas por la comunidad internacional.
Según datos de la agencia NA, la UE añadió 15 nuevos nombres a su lista de sancionados, entre ellos Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y dirigentes del Consejo Nacional Electoral (CNE). La Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, subrayó que “Maduro no tiene la legitimidad de un presidente electo democráticamente”, destacando la falta de transparencia en los comicios del 28 de julio.
La UE acusó a Caryslia Rodríguez de declarar “incontestable” la victoria de Maduro sin publicar un escrutinio detallado y de bloquear las primarias de la oposición, además de descalificar a María Corina Machado, una destacada líder opositora.
Por su parte, el Reino Unido también impuso sanciones a 15 altos funcionarios del régimen, calificando el proceso electoral como un fraude. Las medidas apuntaron a magistrados del TSJ y altos mandos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), acusados de violaciones graves a los derechos humanos, como torturas, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales.
Además, se incluyó en las sanciones a miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional Bolivariana, señalados por reprimir manifestaciones tras los comicios, con detenciones arbitrarias y violencia contra opositores y civiles.
Mientras tanto, el rechazo internacional hacia la asunción presidencial ilegítima de Maduro se intensifica. Países como Estados Unidos, España y Canadá han respaldado al líder opositor Edmundo González Urrutia, quien promete regresar a Venezuela para disputar el mandato que asegura le pertenece.
En contraste, aliados como Rusia y China continúan respaldando al régimen chavista, reflejando una división en la comunidad internacional. Sin embargo, las sanciones de la UE y el Reino Unido incrementan la presión sobre el régimen de Maduro, acusado de autoritarismo y violaciones sistemáticas de derechos humanos.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con el escenario político al borde de nuevos enfrentamientos mientras la oposición busca desafiar al chavismo y sus cuestionadas elecciones.