Marta Beatriz Moré, oriunda de Victoria, citaba hombres en un casino bajo un nombre falso para drogarlos y desvalijarlos. Descubrieron que lavaba su dinero en un salón de belleza
Marta Beatriz Moré, vecina de Victoria, hoy de 51 años, manejaba un centro de estética, también compraba autos, o los vendía. Sus papeles muestran que nunca tuvo un empleo en blanco. Cobraba una pensión en ANSES y acumulaba deudas de manera serial en forma de microcréditos, préstamos rápidos. Hasta aquí, nada fuera de lo común. Para la Justicia, su caja era otra. Hoy, Marta Beatriz, alias “Bety”, alias “Verónica”, o el nombre que inventara para la ocasión, se sienta en una celda, arrestada por la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad, procesada con prisión preventiva por diez hechos de robo que le costaron un embargo de 30 millones de pesos, bajo la firma del juez Martín Yadarola.
Los detectives encontraron que frecuentaba el Hipódromo de Palermo para disfrutar una de sus pasiones, las máquinas tragamonedas. Allí, tenía, por ejemplo, una tarjeta para clientes regulares. También, en el Hipódromo, se encontraba con a sus víctimas.
La acusación en su contra habla de un mecanismo delictivo clásico y a la vez voraz. Desde 2018 y hasta 2022, según el procesamiento en su contra, Moré citó a hombres para luego ir a sus casas, drogarlos con pastillas en tragos y desvalijarlos, tras atraerlos en la aplicación Zona Citas. Cambiaba de aspecto con frecuencia. Utilizaba pelucas o se teñía el pelo, desde el rubio lacio hasta el estilo Raffaella Carrá.
Finalmente, sus víctimas la denunciaron. La causa comenzó este año, luego de que Yadarola unificara diversos expedientes a lo largo de Tribunales con llamativas similitudes. Uno de los hombres que la conoció y cayó bajo sus trucos, profesor de Bellas Artes, trazó un identikit y se lo entregó a las autoridades. Así, allanaron su casa y su centro de estética. Allí encontraron su tarjeta del Hipódromo. Fuentes policiales y judiciales aseguran que gastó $25 millones de pesos en apuestas según información entregada por el Hipódromo mismo.
Lo que se robó, según denunciaron los hombres que la conocieron, fue más todavía.
f: Infobae