En Argentina, la alta inflación ha llevado a un creciente uso de tarjetas de crédito para comprar alimentos y otros productos básicos. Aproximadamente el 36% de las compras de artículos esenciales se realizan a crédito, convirtiendo a las tarjetas de crédito en el método de pago más común. Esto se debe a la caída de los salarios reales, el aumento de los costos de la canasta básica y la ampliación de los límites de crédito por parte del Gobierno. Los consumidores buscan así postergar el impacto de la inflación en sus gastos cotidianos.
Cada vez se utiliza más la tarjeta de crédito para consumos de primera necesidad
Desde 2022 comenzó a reducirse la tasa de crecimiento del consumo real. No solo por efecto de la inflación, que el año pasado rozó el 95%, sino también por “la caída de los salarios reales".