El hecho ocurrió en Arenales y Zuviria. Se llevó por delante un semáforo, un poste de luz y le pegó a un árbol. Sin embargo se fue del lugar. Tenía 1,76 de alcohol en sangre.

El alcohol siempre es un mal consejero y mucho más si la persona se sube a un vehículo y conduce en estado de ebriedad. La pérdida de reflejos y la falta de conciencia hace que se tomen decisiones que después, cuando pasa el efecto del alcohol, se termine arrepintiendo.

Y la mañana comenzó con un accidente vial que tuvo como gran protagonista al conductor de una Trafic totalmente borracho que chocó con su vehículo un semáforo, arrancó de cuajo la caja eléctrica del mismo, se llevó puesto un poste de alumbrado público y le pegó a un árbol, al que le sacó parte de la corteza.

Lejos de detenerse, el hombre continuó su marcha con la camioneta. Un llamado al Sistema de Emergencia 911 advirtió sobre el siniestro vial y la fuga del conductor. Gracias a las cámaras de seguridad, en Zuviría y Borja Díaz dieron con el conductor y lo detuvieron. El test de alcoholemia arrojó el resultado de 1,76 de alcohol en sangre, es decir que conducía con los sentidos notablemente alterados.

f:El Tribuno