Alarmante acumulación de escombros de materiales de construcción a orillas de la ruta nacional 68.

Pese a los altos costos que de los materiales de construcción, muchos sectores de la banquina de la ruta nacional 68 que recorre los bellos paisajes camino a Cafayate se encuentran colmados de escombros.

“Desde hace varios meses a la fecha se puede ver gran cantidad de cascotes en la ruta. Son cientos de ladrillones rotos al costado del camino. Es indudable que no se trata de un accidente aislado, en que cae uno que otro ladrillo de un camión, se ve que son pallets enteros y hasta viguetas, cemento y cal”, contó el empresario heladero Ernesto Rivas, quien recorre ese trayecto a diario.

Señaló que le genera angustia ver como crece la contaminación visual que generan esas acumulaciones, en uno de los principales atractivos turísticos que tiene la provincia. “Escuche a muchos turistas quejarse de ese tema”, aseguró.

El tema, especuló Rivas, pasa indudablemente por asegurar las cargas en los vehículos de transporte.

Las acumulaciones más significativas se encuentran a la altura de Alemanía y en el km 71, aproximadamente, hasta pasando la formación geológica conocida como Garganta del Diablo. En otros sectores, los escombros se entremezclaron con la tierra, incorporándose al paisaje. A esto se suma gran cantidad de botellas y bolsas de plástico.

“Gracias a Dios el sector inmobiliario, la construcción tiene mucho movimiento para la zona de los valles, pero los transportistas deben tomar los recaudos necesarios para que este tipo de cosas no sucedan. Representan, además, pérdidas económicas enormes para los corralones y/o clientes, y un peligro latente para los conductores ya que muchos trozos filosos de los ladrillones van a parar al cinta asfáltica”, manifestó Rivas.

f:El Tribuno