El costo de vida subió 6,43% el mes pasado en CABA y 82,3% en el último año. El valor de la canasta de clase media no incluye el precio de los alquileres.
Una familia tipo que vive en la Ciudad de Buenos Aires necesitó $198.120 en septiembre para ser considerada de clase media. De esta manera, el costo de vida subió un 6,43% el mes pasado.
La Dirección General de Estadísticas y Censos porteño difundió los datos de costo de vida, líneas de pobreza y Canastas de Consumo para la Ciudad de Buenos Aires de septiembre de 2022.
El trabajo indica que una familia de cuatro integrantes necesitó entre $198.120 y $633.986 durante el mes pasado para entrar en la categoría de “sector medio”. Esos datos no incluye el valor del alquiler de vivienda.
En términos interanuales, los ingresos necesarios para alcanzar ese nivel socioeconómico aumentaron 82,3% con relación a septiembre de 2021.
Contado por días, esa misma familia necesitó al menos $6604 por jornada para alcanzar un nivel de consumo correspondiente al estrato medio.
Por su parte, para no ser considerada indigente, una familia tipo necesitó $70.233 y para no ser pobre requirió al menos $128.837 por mes.
En caso de ganar $633.986 por mes omás, una familia pertenece al sector alto o acomodado.
El informe establece una estratificación social sobre la base de cinco niveles socioeconómicos. A septiembre, los valores son los siguientes:
- Indigencia: se considera a las familias que no alcanzaron los $70.233,94 mensuales.
- Pobreza no indigente: el rango de ingresos para este estrato quedó entre $70.233,95 y $128.837,50 por mes.
- No pobres vulnerables: ganan entre $128.837,51 y $158.496,72 al mes.
- Sector medio frágil: tienen ingresos mensuales entre $158.496,73 y $198.120,90 mensuales.
- Sector medio: Ganan desde $198.120,91 y $633.986,91 al mes.
- Sector acomodado: Son los ingresos de $633.986,92 al mes.
El INDEC difunde los datos de canastas de septiembre y se prepara el bono a indigentes
Esta tarde el INDEC difunde el costo de las canastas básicas alimentaria y total correspondiente a septiembre, que son las utilizadas para determinar las líneas de pobreza e indigencia.
Con una inflación general que llegó a 6,2% y con alimentos subiendo al 6,7%, los analistas privados descontaban un alza en esa línea, lo que llevaría a que una familia para no ser pobre deba contar con al menos $128.000 de ingresos.
f: TN
