El hombre fue detenido el viernes pasado, acusado de abusos sexuales ocurridos entre 2008 y 2010; la víctima, que era menor, estaba al cuidado del imputado cuando concretó los ataques aberrantes

Durante al menos dos años, según la denuncia, ese hombre del este europeo abusó sistemáticamente a la hija de la mujer con la que convivía, una niña. Empezó tocando sus partes íntimas. Pero no le bastó: finalmente, la violó. Doce años después, el hombre acusado de esa barbarie fue detenido. Se trata de un ciudadano ucraniano que fue arrestado en La Matanza.

La orden de detención de Oleg V. fue firmada por la jueza de Garantías Carina Alejandra Andrijasevich, en atención al pedido de los abogados de la víctima –Hugo López Carribero, Lisandro Damonte y Camila Serra–, refrendado por la fiscal Analía Alejandra Córdoba, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 Especializada en Delitos derivados de Violencia Familiar y de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de La Matanza. El sospechoso, apodado “El demonio de La Matanza”, fue capturado el viernes pasado por personal de la Brigada de Investigaciones de La Matanza.

La jueza Andrijasevich, en su orden de captura y detención, sostuvo: “Entiendo que existen elementos suficientes e indicios vehementes para sostener que, no pudiendo precisar fecha y hora exacta, pero con posterioridad al 8 de junio de 2008 y hasta 2010, aproximadamente, en el interior de la vivienda sita en el Partido de La Matanza, un sujeto de sexo masculino abusó sexualmente de su hijastra al aplicarle tocamientos impúdicos en sus partes intimas, como así también, accederla carnalmente vía vaginal y anal en reiteradas oportunidades, con la clara intención de satisfacer deseos sexuales y aprovechándose de la situación de convivencia preexistente. Con dicho accionar, y considerando la edad de la joven al momento del hecho, el incuso alteró al normal desarrollo psicosexual de la niña. Cabe mencionar que estos hechos se produjeron en circunstancias en que la menor se encontraba bajo el cuidado del encartado de autos”.

Oleg V. enfrenta cargos por “abuso sexual con acceso carnal reiterado, doblemente agravado por la situación de convivencia preexistente y por ser cometido por la persona encargada de la guarda, en concurso ideal con corrupción de menores, agravada por ser el autor persona conviviente”.

Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, la víctima, una hermana y su madre prestaron declaración testimonial y relataron cómo y dónde habrían ocurrido los abusos sexuales. También se incorporaron al expediente los informes de las entrevistas psicológicas hechas a la víctima, que dan cuenta de la verosimilitud de los hechos denunciados.

f: La Nacion