El empresario está acusado defraudación fiscal. Junto con Huergo, considerado el cabecilla de la banda, quedaron procesados Anibal Anaquín, Alvaro Anquín, Arturo Mimessi, Gerardo Romero, Sebastián Silva, Juan Llanos, Francisco Guzmán y Oscar Matías Esliman.
El juez federal Julio Leonardo Bavio firmó ayer el procesamiento del empresario Matías Huergo, en una causa por defraudación fiscal que tiene ribetes que salpican a funcionarios de la gestión municipal anterior y a la empresa estatal Aguas del Norte. El año pasado en esas oficinas hubo allanamientos.
La investigación contra el prolífico y bien contactado emprendedor se inició en enero de 2018, cuando en los sistemas informáticos de la AFIP se detectaron inconsistencias tributarias de una serie de empresas salteñas, las que luego se descubrió que giraban alrededor de Huergo. A medida que avanzaron las pericias, que quedaron en manos del fiscal federal Ricardo Toranzos, se desmenuzaron los nudos de la red de complicidades con funcionarios municipales y provinciales que contaba el empresario procesado para embolsar fortunas con obras públicas, de las cuales algunas ni se concretaron.
El titular del Juzgado Federal Nº 1 de Salta dictó el procesamiento contra Huergo y ocho personas, entre contadores, abogados y prestanombres, que habrían conformado una “asociación ilícita tributaria”. Solo con la emisión de facturas truchas la banda habría duplicado facturas cuyo monto de IVA superaría los 100 millones de pesos entre 2015 y 2018, según se estimó desde la Administración Federal de Impuestos Públicos, a través de la Dirección General Impositiva (DGI).
A eso hay que sumar la defraudación al Estado provincial y municipal con la posible sobrefacturación de obras y el cobro de trabajos no realizados. Aunque esa parte del expediente quedó en manos de la Justicia de la Provincia, sobre lo que no existen novedades.
Pese a la contundencia de las pruebas que juntó Bavio en su resolución, que consta de más de 730 páginas e incluye escuchas telefónicas que son más que contundentes sobre el entramado delictivo, el magistrado decidió mantener el estado de libertad del que goza Huergo desde el 14 de agosto pasado, dispuesto por la Sala I de la Cámara Federal de Salta. El empresario había estado detenido desde el 13 de mayo de 2019 y quedó libre sin otra fianza que su promesa de comparecer ante el Juzgado Federal cada quince días.
Si el empresario resulta declarado culpable podría cumplir una condena en prisión de entre 5 a 10 años, pero aún resta que se establezca la fecha del juicio para llegar a eso.
Bavio procesó también al abogado Anibal Anaquín (exfuncionario municipal y apoderado del Partido Justicialista), Álvaro Anaquín (hermano y contador del primero), al contador Arturo Mimessi, a Gerardo Romero (un prestanombre quien sostuvo que era solo “un cadete”), a Héctor Sebastián Silva (exfamiliar político de Huergo), a Juan Llanos (supuesto testaferro), a Francisco Guzmán Garriga (su función habría sido falsificar facturas) y a Oscar Matías Esliman (también supuesto falsificador).
Negocio redondo
Los procesados conformaron dos supuestas asociaciones ilícitas.
“La primera de las asociaciones ilícitas -describe el juez Bavio- estuvo liderada y organizada por Matías Huergo y secundada por Aníbal Anaquín, Arturo Mimessi, Álvaro Anaquín, Gerardo Rubén Romero, Sebastían Héctor Silva y Juan Nolberto Llanos. Su accionar estuvo dirigido a la creación y formación de empresas bajo distintas figuras societarias integradas con interpósitas personas insolventes para ocultar a su verdadero propietario que era Matías Huergo, quien era también principal responsable de su administración, gobierno y dirección”.
Esas empresas son Arcadio Obras Eléctricas SRL, SEC S.A., Lusal Obras y Servicios SRL (que nada tiene que ver con la compañía de mantenimiento del alumbrado de la ciudad de Salta, a la que Huergo robó el nombre) y Obrar SRL.
A esas empresas se les atribuye el haber utilizado desde 2015 facturas apócrifas, y en el caso de SEC S.A. facturó a la Municipalidad capitalina, entre abril y junio de 2017, “sumas millonarias en concepto de instalación de luminarias y farolas en el ejido municipal”, según asegura el magistrado .
La otra asociación ilícita estaba conformada por Francisco Guzmán Garriga, Gerardo Romero y Matías Esliman. “Se dedicó a facilitar la evasión de impuestos a terceros, a través de la creación y comercialización de facturación falsa, que era solicitada por distintos contribuyentes, entre los cuales también se encontraba SEC S.A. y Arcadio, para reducir fraudulentamente su carga impositiva”, consigna la resolución de procesamiento.
Un desguace polémico
En mayo del año pasado el juez Bavio tuvo una decisión polémica. Dividió la causa contra Huergo y derivó la parte más comprometida de la investigación, la que preocupa a funcionarios políticos, a la Justicia provincial.
Bavio declaró incompetencia parcial de su fuero en la acusación de fraude que se le imputa a Huergo en perjuicio de fondos públicos municipales, provinciales y de los que maneja la empresa estatal Aguas del Norte. Lo mismo ocurrió con los posibles delitos de negociaciones incompatibles con la función pública, cohecho (coimas) y violación de los deberes de funcionario público, que se detectaron durante la investigación que encaró el fiscal Ricardo Toranzos.
Esa parte del desguazado caso, la que supone penas graves e involucran a más personas, fue a parar a la Unidad de Delitos Económicos Complejos del Ministerio Público Fiscal de la Provincia, pero hasta ahora no se conocieron avances.
Fuente: El Tribuno