¡Escándalo en el hogar Casita Feliz! La coordinadora y otras siete operadoras han sido imputadas provisionalmente por el fiscal penal 2, Ramiro Ramos Ossorio. ¿El motivo? El delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La investigación se centra en la utilización de un método disciplinador tan violento como inhumano: la ducha con agua fría.
Los testimonios de los niños y niñas alojados en el hogar son desgarradores. Las acusadas los introducían de manera violenta en la ducha, con la ropa puesta, para castigarlos. ¡Un auténtico atentado contra su dignidad y su bienestar! El Fiscal sostiene que esta conducta compromete la seguridad del Dispositivo de Protección, contrariando los mecanismos de cuidado, abordaje y tratamiento respetuoso para con los niños, niñas y adolescentes bajo su órbita de cuidado. ¡Un auténtico horror!
Aunque no se constatan lesiones físicas en los menores, las entrevistas realizadas por psicólogos y asistentes sociales de la Secretaría de Primera Infancia, así como las entrevistas de circuito cerrado realizadas por personal del CIF, demuestran una violencia psicológica o moral en contra de los menores. ¡Es inaceptable!
Horas antes de conocerse la imputación por parte del fiscal, tres de las imputadas se encadenaron en la puerta de la Secretaría de la Niñez para exigir su reincorporación o al menos seguir cobrando su sueldo. La manifestación contaba con el apoyo del gremio, y cuando las autoridades del organismo solicitaron el despeje de la entrada al edificio, se produjeron algunos incidentes, principalmente por parte de los delegados sindicales que habrían agredido al guardia de seguridad que intentaba intermediar en el despeje.
Anoche, la secretaria de Primera Infancia, Niñez y Familia, Carina Iradi, consideró que «hoy tranquilamente podría haber salido un sobreseimiento sobre las trabajadoras, pero no, hay una imputación, y esto hay que advertirlo». ¡La situación es crítica! «Un espacio que tiene que ser de protección fue un espacio de maltrato y esto, a nivel institucional, es una herida grave, es una herida tremenda».
¡Es un escándalo de proporciones inimaginables! La secretaria recordó que «en enero hicimos la denuncia en base a la escucha con los niños, porque esta situación salta de la boca de los niños, con lo cual nosotros, atendiendo estas circunstancias, tomamos inmediatamente las medidas del caso». Pero las investigaciones no paran, y la Justicia tiene otros resortes, otras posibilidades investigativas, como lo es la Cámara Gesell, en donde intervienen otro tipo de profesionales.