Manuel Adorni, portavoz del presidente, anunció durante la conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada que el Gobierno está en proceso de la “eliminación de todo lo que no genere un beneficio para los argentinos”, lo cual abarca instituciones estatales que, según él, son consideradas como inútiles. En este sentido, señaló que el primero de estos organismos en ser eliminado será el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Adorni describió a estas instituciones como «deficitarias», argumentando que a menudo son ocupadas por militantes de partidos políticos y dirigidas por funcionarios de dudosa competencia. En nombre del Gobierno, afirmó que ya no se financiarán lugares donde se otorguen favores políticos, especialmente en un momento en que Argentina enfrenta una situación de empobrecimiento.
En relación al INADI, el portavoz mencionó que cuenta con aproximadamente 400 empleados y numerosas oficinas y dependencias en todo el país. El día anterior, el Gobierno había oficializado la extensión de la intervención del organismo por 180 días, nombrando a María de los Ángeles Quiroga como interventora. Adorni no detalló si el cierre del instituto se llevará a cabo mediante un proyecto de ley en el Congreso o por decreto presidencial.