Las expectativas del comercio salteño por las ventas del Día de la Madre sufrieron un duro golpe con el paro nacional de choferes de colectivo que implementó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) desde la primera hora de ayer.
Es que por la falta de ese medio de transporte, las peatonales del centro capitalino estuvieron semidesérticas hasta la media mañana y luego paulatinamente empezaron a tener mayor movimiento de personas, pero por debajo de un día normal.
La contracara por esas horas fueron algunas calles y principales avenidas de la ciudad que desde las 9 empezaron a congestionarse de automóviles con gente que suele usar el colectivo para trasladarse hacia sus lugares de trabajo o para hacer trámites. Luego, las arterias estuvieron con poca circulación vehicular.
«Estamos a un 50% de personas en el centro», señaló a El Tribuno el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Daniel Betzel, quien encargó en la mañana de ayer un relevamiento entre los socios de esa institución.
«Estamos muy preocupados, porque para nosotros es una semana clave por el Día de la Madre», dijo el dirigente empresarial.
«Había mucha expectativa. El comercio espera que el Gobierno (provincial) arregle el paro lo antes posible, como se hizo en otra provincia», reclamó Betzel, en referencia al Chaco, donde se pudo frenar la medida de fuerza del gremio de los choferes, la UTA.
Por parte de los restaurantes y confiterías, muy pocos locales no abrieron sus puertas ayer, según informó a este diario el secretario de la Cámara Hotelera, Gastronómica y Afines de Salta, Freddy Soria.
«Un porcentaje menor de gastronómicos decidió no abrir. El resto buscó a sus trabajadores u optó por pagar remises para que funcionen sus negocios», dijo el empresario.
Industria
El sector industrial no podía parar, pero igual se sintió la medida de fuerza de la UTA en cuanto a las trabas que generó en las empresas para poder producir.
«La industria salteña trabajó (ayer) con presentismo al 100%. Estoy hablando de diferentes sectores, gráficas, electromecánicas, curtiembre, cerámicas, colchones, muebles, cervecería, agroindustria, bebidas gaseosas y de servicios a las industria, tanto las radicadas en el macrocentro como en el Parque Industrial de Salta», resaltó a este diario la presidenta de la Unión Industrial de Salta, Paula Bibini.
La mayoría de los empleados de este sector productivo asistieron a sus lugares de trabajo con sus propios vehículos y el resto acordaron con las empresas trasladarse en remises o taxis.
«La gente necesita trabajar y los que tienen trabajo quieren cuidarlo. Venimos de un fin de semana largo con semanas de cuatro días, que si bien quizás haya favorecido al turismo, afecta a la producción, y cuesta bastante seguir de esta manera», afirmó Bibini.
f:El Tribuno