Los equipos de bomberos y de la Protección Civil continuaron sin éxito durante toda la noche la búsqueda de los tres desaparecidos, entre ellos un niño de 8 años, tras las inundaciones que se produjeron en la región de Las Marcas, en el centro de Italia, y que han causado 10 víctimas mortales, enormes destrozos y la pérdida de sus casas por parte de varios centenares de personas.
La delegación de Gobierno en Ancona confirmó anoche la décima víctima, por lo que tres personas aún están desaparecidas: un niño de 8 años, una mujer de 56 años y un hombre de 47 años de la localidad de Arcevia, que fue arrastrado mientras iba en su coche por la crecida del río Misa.
Equipos de bomberos procedentes de otras regiones del país trabajan incesantemente también para prestar ayuda a los desplazados y a las personas que tienen sus viviendas inhabitables a causa del agua y el fango, así como para liberar las carreteras de los troncos de árboles arrastrados por el agua.
Muchos de los 300 bomberos en operaciones de rescate recorrían las calles con el agua hasta la cintura, mientras que otros recogían en botes de goma a los sobrevivientes que hallaban en su camino.
Helicópteros rescataron a siete personas en pueblos remotos de los Apeninos, la cadena montañosa que forma la columna vertebral del centro de Italia.
Por el momento, se cuentan 150 personas sin hogar, la mayoría en Sinigalia, pero el número irá creciendo durante los días ya que muchos se alojaron en casas de familiares y amigos.
Se informó también que en las últimas horas se ha vuelto a reanudar el suministro de agua que había quedado cortado en muchas de estas localidades.
El primer ministro, Mario Draghi, visitó este viernes las zonas afectadas y expresó cercanía a las poblaciones, además del anuncio de la declaración de estado de emergencia y la llegada de los primeros 5 millones de ayudas.
“Es un desastre. Haremos todo lo posible”, dijo durante una visita a Pianello di Ostra, la localidad que registró los mayores daños y 4 víctimas mortales.
Hoy la mayor preocupación es por el clima, ya que se espera una nueva ola de mal tiempo y se ha decretado el estado de alerta amarilla en toda la región de Las Marcas.
En la provincia de Ancona “cayeron 400 mm de lluvia en dos o tres horas, la mitad de lo que llueve en un año en la Región. Fue un evento sumamente intenso. Probablemente el calor de estos días, chocando con una celda de aire frío, haya provocado fenómenos tan violentos”, explicaron los expertos
f:Infobae