Alrededor de unas 400 picaduras de alacrán se registran cada año en Salta. El veneno que inoculan estos arácnidos es particularmente peligroso para los niños menores de 10 años, por lo tanto se hace imprescindible que los centros de salud cuenten con los antídotos específicos. Con ese fin, Zoonosis de la provincia lanzó por segundo año consecutivo una campaña de recolección de ejemplares vivos, los que son enviados al hospital Malbrán, de Buenos Aires. En tal sentido, vale la pena poner de relieve que es el único lugar donde se elaboran prácticamente todos los sueros antivenenos, ya sea para picaduras de serpientes, como de arañas y escorpiones.
Nicolás Ruiz de Huidobro, médico veterinario del área de Zoonosis del Ministerio de Salud, en diálogo con El Tribuno contó que la variedad de alacranes Tityus trivittatus es la que se suele encontrar en los ambientes domiciliarios. Su picadura puede tener consecuencias graves en un niño. También puede afectar seriamente la salud de personas inmunodeprimidas, con problemas cardíacos o patologías preexistentes.
Hay que tener en cuenta que estos animales no solo habitan en las zonas rurales, sino también se hallan en los centros urbanos. Uno de los mayores peligros radica en que pueden ingresar a los hogares a través de resumideros, desagües y alcantarillas. Se alimentan de cucarachas y de grillos. Es por eso, que la principal medida de prevención es mantener la limpieza en el hogar.
El profesional aconsejó sacudir bien el calzado y las sábanas, antes de utilizarlos. Revisar los armarios y no meter las manos en lugares oscuros o cerrados. Se han detectado alacranes en el micro y macrocentro capitalino, en barrios de zona sur y zona norte. Es decir, su hábitat abarca prácticamente toda la ciudad.
Los antídotos
Para tratar las picaduras de estos artrópodos, se torna imprescindible contar con antídotos, un recurso muy escaso. Esta es la razón por la que Zoonosis puso en marcha una nueva campaña de recolección de alacranes.
“Es la segunda vez que ponemos en marcha esta iniciativa en Salta, ante la falta de antídotos. Los ejemplares vivos se envían al Malbrán donde se les extrae el veneno, para el ordeñe como suele decirse en esta actividad. Luego nos reenviarán los sueros que a su vez son distribuidos en los hospitales de referencia”, explicó Ruiz Huidobro.
De acuerdo a las estadísticas nacionales, cerca de un 85% de las picaduras de animales ponzoñosos corresponde a los alacranes. Un dato que no puede pasar desapercibido y que requiere de medidas preventivas.
El año pasado se enviaron desde Salta más de 200 ejemplares al Malbrán. La mayoría pudieron ser atrapados con ayuda de los vecinos y de los municipios del interior.
En caso que la persona decida atraparlo debe tener en cuenta que el ejemplar debe permanecer vivo. Se lo puede levantar cuidadosamente con una hoja de papel y colocarlo en un frasco con tapa perforada y con un algodón embebido en agua en su interior. El animal no debe ser rociado con insecticidas u otros productos. Luego debe llamar por teléfono o concurrir personalmente a Av. Belgrano 1.349.
La tarea de recolección es fundamental, ya que depende de ella la cantidad de antivenenos que podrán producirse.
Algunas recomendaciones:
- En caso de ser picado por un alacrán no realizar tratamientos caseros, solamente aplicar hielo y concurrir a un hospital de inmediato. Y si fuese posible, llevar el alacrán para ser identificado.
- Realizar una limpieza periódica de la vivienda para eliminar, entre otras cosas, su alimento que suelen ser cucarachas, grillos, arañas, etc.
- Evitar caminar descalzo, revisar el calzado, la ropa y las camas. Tapar rejillas de baño, cocina, lavadero con tela o malla metálica, colocar burletes en puertas y ventanas.
- Tratar de evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros o leña, ya que los alacranes prefieren estos ambientes.
f:El Tribuno