La acusación fue formalizada por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo del fiscal Ricardo Toranzos, quien reveló detalles del hecho e imputó el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes a Alfredo Tapia, Joaquín Salazar Choque, Fabiola Chávez Paz y los hermanos Adrián y Jacinto Alvarado López.
En su relato, el fiscal contó que el lunes a la madrugada, personal de la Sección Cafayate detuvo a una camioneta Chevrolet S-10 en la ruta 68, a la altura del paraje “Tía Jacinta”. En la misma viajaban Tapia y los hermanos Alvarado López, quienes lo hacían de Jujuy a El Calafate, en Santa Cruz, aunque luego se rectificaron y afirmaron que iban a Buenos Aires. En el control físico del rodado, los gendarmes advirtieron una cinta de sujeción a la altura del tanque de combustible, algo inusual que levantó sospechas. A los dos minutos, apareció en escena el segundo rodado, un automóvil Hyundai Tucson, en el que iban Salazar Choque y Chávez Paz. En este caso, según explicó la fiscalía, se advirtió que el conductor (Salazar Choque), entre la documentación vehicular, poseía una cedula azul a nombre de Tapia, quien viajaba en la camioneta, con lo cual se estableció la relación entre los cinco acusados.
Desmantelado
La tarea, sin embargo, no fue nada sencilla, ya que una vez que se extrajo parte de la alfombra se descubrió un habitáculo en el piso del auto, el que se extendió por gran parte del rodado, el cual tuvo que ser prácticamente desmantelado a fin de poder sacar un total de 55 paquetes de droga. Con la prueba de campo, se pudo determinar que se trataba de cocaína con un peso de 58 kilos. También se secuestraron seis teléfonos celulares y una suma total de 140 mil pesos, la documentación de los vehículos y otros elementos de interés.
f:Nuevo Diario de Salta