Florianópolis enfrenta un incremento histórico en los casos de enfermedades gastrointestinales tras las celebraciones de Año Nuevo. Este brote, que afecta a residentes y turistas, incluidos numerosos argentinos, mantiene en alerta a las autoridades sanitarias de la ciudad.

Según los especialistas, los sectores más vulnerables a esta condición son los niños y los adultos mayores. Ana Paula Correia, jefa de la división de enfermedades transmitidas por agua y alimentos, enfatizó la importancia de extremar las medidas de higiene en esta temporada de verano, caracterizada por altas temperaturas y un intenso flujo turístico.

“Es habitual que los casos de diarrea aumenten en esta época del año. Nuestra prioridad es reforzar las medidas de prevención”, explicó Correia. Entre las principales recomendaciones se incluyen:

  • Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer o manipular alimentos y después de usar el baño.
  • No consumir hielos de procedencia dudosa.
  • Evite bañarse en lugares con condiciones higiénicas deficientes.
  • Verificar las fechas de vencimiento y el estado de los envases de alimentos.
  • Cocinar bien las carnes antes de consumirlas.
  • Beber siempre agua potable o de fuentes confiables.

El cónsul argentino en Florianópolis, Federico Costa, señaló que el turismo argentino aumentó un 20% respecto a niveles prepandémicos. Este incremento, junto con las condiciones climáticas y el aumento de agentes patógenos como virus y bacterias, ha generado una sobrecarga en las infraestructuras sanitarias locales, favoreciendo la propagación de estas enfermedades.

Ante esta situación, las autoridades locales y sanitarias refuerzan los llamados a la prevención para minimizar riesgos y proteger la salud pública durante la temporada turística.