El esfuerzo de años de trabajo, invertido en bienes materiales, puede ser destruido en cuestión de minutos por actos de vandalismo. Esto fue lo que vivieron al menos cuatro personas el pasado viernes, cuando un grupo de egresados 2025 celebraba sus tradicionales festejos en Salta.
Un pequeño grupo de estudiantes no encontró mejor manera de festejar que subirse sobre vehículos estacionados y dañarlos gravemente. Entre las víctimas se encuentra Luis Rengifo, un arquitecto cuya camioneta Fiat Toro, comprada nueva hace apenas dos meses, fue completamente destrozada. «Vi que se subieron a mi camioneta, saltaron sobre la lona, el techo, el capot, rompieron un retrovisor. La destruyeron», relató con frustración.
Otro caso es el de Rodrigo Fernández Mollinedo, propietario de una Toyota Hilux, quien estaba en su casa cuando escuchó el alboroto y descubrió que su camioneta había sido usada «como trampolín». «Le hundieron todo el capot, rompieron trabas internas y el techo quedó tan deformado que tuve que empujar la chapa desde adentro para poder manejar sin golpearme la cabeza», explicó.
Ambas víctimas expresaron su indignación, no solo por los daños materiales sino también por la falta de responsabilidad y respeto. Rodrigo destacó: «Esto debería ser un momento de celebración entre estudiantes, no de vandalismo».
Los afectados realizaron las denuncias correspondientes y, gracias a imágenes de cámaras de seguridad, se identificó a tres estudiantes, menores de edad, como presuntos responsables de los destrozos. Los padres de los implicados ahora enfrentarán los altos costos de reparación.
Rodrigo y los otros damnificados planean presentar una denuncia conjunta para exigir justicia. «Es un momento de mucha bronca, pero también de reflexión. Esto no puede volver a suceder», concluyó.