Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera la llegada de una ola de frío polar que afectará a varios puntos del país en los próximos días. El frente de aire frío ingresará desde el sur y sudoeste, desplazándose hacia el norte a lo largo de la siguiente semana.
Se esperan temperaturas mínimas entre -4 °C y 5 °C y máximas entre 8 °C y 16 °C para el centro y norte de Argentina. En la Patagonia, las temperaturas mínimas oscilarán entre -12 °C y -2 °C, dependiendo de la región, y las máximas estarán entre -3 °C y 8 °C.
El SMN señaló en un comunicado que una masa de aire muy fría se desplaza desde el océano Pacífico hacia Argentina, lo cual provocará diversos fenómenos en diferentes partes del país. Ya se ha intensificado el viento en el centro y sur de la Patagonia, con ráfagas que alcanzaron los 100 km/h en algunas áreas.
Sin embargo, a pesar de la llegada de esta ola de frío, el invierno de 2023 no se caracterizará por ser extremadamente frío. Según Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, se espera que las temperaturas y precipitaciones sean superiores a lo habitual en la mayoría del país durante junio, julio y agosto. Aunque será frío, se espera que sea un invierno relativamente benigno en comparación con otros años.
En relación a la provincia de Buenos Aires y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se espera que la temperatura media esté dentro de los rangos normales o incluso por encima de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, podrían ser superiores a lo normal en la zona este y normales o superiores a lo normal en el sur.
Además, se emitió una alerta por intensas nevadas en la región cordillerana de las provincias de Mendoza y Santa Cruz, como consecuencia de la masa de aire frío que ingresa al país. Se espera que el viento se intensifique, con ráfagas de más de 100 km/h, reduciendo la visibilidad en las áreas montañosas. También se prevé un fuerte viento Zonda en el sur de Mendoza.