El Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, confirmó que el Gobierno planea bajar la edad de imputabilidad, posiblemente a menos de 14 años, y presentará una ley anti-mafia similar a las de Estados Unidos e Italia. Posse subrayó que «un delito de adulto merece una pena de adulto» durante su exposición en el Senado. El proyecto de ley sobre Régimen Penal Juvenil reconoce el principio de especialidad, indicando que la organización del Poder Judicial es una atribución de las provincias, que deberán decidir sobre la creación de un fuero especial juvenil. En la Justicia Federal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los procesos penales juveniles serán gestionados por jueces y fiscales capacitados en el trato con jóvenes en conflicto con la ley penal.
El proyecto también busca que los adolescentes sean alojados en institutos especializados de detención que cumplan con principios internacionales y nacionales sobre la dirección del establecimiento, las características de la detención y la capacitación del personal, asegurando la separación de personas detenidas mayores de edad. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también ha señalado que el Gobierno está debatiendo la baja de la edad de imputabilidad, reforzando la intención de avanzar en esta reforma.