El menor intentó asaltar a los ocupantes de un vehículo que se dirigían a la feria La Salada; el adolescente abrió fuego hasta vaciar el cargador del arma

David tiene 17 años y fue detenido por dispararle 16 balazos con un arma de guerra con mira láser a una familia a la que intentó asaltar a metros de la feria La Salada, en el partido de Lomas de Zamora.

A la edad en la que mayoría de los adolescentes cursa el último año del secundario, David salía robar con un arma similar a la que usó el asesino que mató al diputado nacional (UCR) Héctor Olivares y a su asesor Miguel Yadón, mientras probaba una pistola con mira láser en la Plaza del Congreso.

Hasta ayer, tenía registradas cinco detenciones, pero debido a que la ley prohíbe que se registren los antecedentes penales de los menores, se presume que cometió más delitos. Solo en una comisaría tenía cinco ingresos.

Según fuentes policiales, ayer, minutos después de las 8, el menor delincuente intentó asaltar a una familia que circulaba en un Fiat Palio, rumbo a la feria La Salada. Al llegar a un lomo de burro, el conductor del vehículo aminoró la marcha del vehículo. Ese momento, fue aprovechado por David y por un cómplice para intentar asaltar a los cinco integrantes de la familia que ocupaban el automóvil.

Ambos asaltantes armados exigieron, a punta de pistola, al dueño del vehículo que detuviera la marcha. Entonces, el conductor del Fiat Palio, aceleró e intentó escapar. Ante esa reacción, los delincuentes abrieron fuego contra el vehículo.

El dueño del Fiat Palio se identificó como policía, intentó defender a su familia y repelió la agresión. Cuando el menor asaltante se quedó sin balas, huyó. A una cuadra y media, fue interceptado por una patrulla policial que lo apresó y le secuestró una pistola Bersa Thunder Pro con una mira láser.

En la esquina de Lavarden y Baradero, quedó el Fiat Palio negro con 16 impactos de bala y la familia en estado de shock. El conductor del vehículo sufrió dos heridas, el hijo de su pareja tuvo un roce de un balazo en un ojo. Los restantes integrantes de la familia resultaron ilesos, de milagro.

En las últimas horas, el fiscal del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora, Enrique Lázzari, acusó al menor de intento de robo agravado por el uso de arma de fuego y solicitó su detención.

El juez de Garantías, Roberto González, aceptó el pedido del representante del Ministerio Público y dejó preso al asaltante. No obstante, el magistrado, consultado por LA NACION, indicó que en la audiencia en la que se defina la prisión preventiva, la acusación pueda agravarse.

De acuerdo con el testimonio del policía que conducía el automóvil, el menor disparó una ráfaga de balazos contra el Fiat Palio negro en el que viajaba su familia. Solamente dejó de disparar cuando se quedó sin balas.

Con el relato de la víctima y con las declaraciones de otros testigos, la nueva imputación para el menor podría ser: “tentativa de homicidio agravada, en concurso real con tentativa de robo agravado por el uso de un arma de fuego y portación ilegal de un arma de guerra”.

En caso de aplicarse esta nueva acusación, la Justicia podría dictar la prisión preventiva contra el menor que impediría que regrese a su barrio, donde consiguió una pistola con mira láser que solamente utilizan los grupos tácticos de las fuerzas de seguridad.

Hasta anoche, la policía no había logrado establecer dónde consiguió el arma el menor asaltante.

El antecedente inmediato de un homicidio cometido con un arma con mira láser se registró en mayo de 2019, cuando fueron asesinados el diputado nacional (UCR) Héctor Olivares, de 61 años, y su amigo Miguel Yadón, de 58. Las víctimas fueron atacadas cuando salieron a hacer su caminata matutina habitual alrededor de la Plaza del Congreso.

A las 6.50, al pasar por segunda vez junto a un Volkswagen Vento estacionado detrás de un ómnibus, sobre Avenida de Mayo, entre Luis Sáenz Peña y Virrey Cevallos, el legislador y su amigo fueron baleados.

Yadón cayó muerto de tres disparos: uno en el cuello, otro en una axila y el tercero en la pelvis. Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad; falleció tres días después.

Juan José Navarro Cádiz fue condenado a 45 años de prisión por los homicidios cometidos cuando probaba una pistola con mira láser. En tanto que su primo, Juan Jesús Fernández, recibió la pena de prisión perpetua por haber sido partícipe necesario en el doble asesinato.

f: La Nación