Un devastador accidente aéreo sacudió Corea del Sur el domingo, cuando un avión de la aerolínea de bajo costo Jeju Air se incendió tras salirse de la pista en el aeropuerto de Muan. El vuelo 2216, procedente de Bangkok y con 181 personas a bordo, terminó en llamas luego de que su tren de aterrizaje delantero aparentemente no se desplegara. Solo dos personas sobrevivieron, convirtiendo este incidente en el más mortal en la historia del país.

Según videos difundidos, el Boeing 737-8AS aterrizó con humo saliendo de sus motores antes de salirse de la pista y chocar contra un muro de concreto. Las primeras investigaciones sugieren que un choque con pájaros, combinado con condiciones climáticas adversas, habría provocado el desastre. Además, el tren de aterrizaje delantero no se desplegó, lo que agravó la situación.

Equipos de emergencia desplegaron decenas de vehículos en el lugar y trabajaron para evacuar los cuerpos, mientras las imágenes mostraban al avión completamente calcinado, salvo la cola. Los cuerpos fueron retirados en camillas, envueltos en sudarios azules. El presidente interino Choi Sang-mok visitó el lugar y lideró una reunión de emergencia para coordinar las acciones posteriores al accidente.

Este siniestro supera al desastre de 2002, cuando un avión de Air China se estrelló en Busan, dejando 129 muertos, y pone nuevamente en el foco los peligros de las colisiones con aves, un desafío constante para la seguridad aérea global.