El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, provocó incertidumbre en los mercados financieros al anunciar aranceles adicionales sobre importaciones de China, México y Canadá. A través de su red social Truth Social, comunicó la aplicación de un 10% a productos chinos y un 25% a bienes mexicanos y canadienses. Estas medidas, justificadas por el combate al tráfico de drogas y la migración ilegal, generaron una inmediata reacción en el índice dólar (DXY), que llegó a 107,46 puntos antes de estabilizarse.
Las monedas de México y Canadá fueron las más afectadas, con el peso mexicano y el dólar canadiense perdiendo valor frente a un dólar fortalecido. Aunque la nominación de Scott Bessent como secretario del Tesoro había generado optimismo, las declaraciones de Trump revirtieron esa tendencia. Mientras tanto, China advirtió que una guerra comercial podría ser perjudicial para todas las partes involucradas.
El impacto también se siente en sectores clave como el automotriz y el energético. Los aranceles al bloque USMCA amenazan con interrumpir cadenas de suministro integradas y aumentar los costos en Estados Unidos. Las tensiones comerciales reavivadas podrían presionar al alza los precios energéticos y complicar la inflación.
En los mercados bursátiles, la respuesta fue variada. El Nikkei japonés cayó un 0,84%, y las acciones automotrices europeas también sufrieron pérdidas. Economistas advierten que estas medidas podrían provocar un shock estanflacionario en la economía estadounidense, aumentando los costos para las empresas y los consumidores.
Con estos anuncios, Trump reitera su postura proteccionista, recordando las tensiones de su mandato anterior, mientras los mercados globales intentan adaptarse al incierto panorama comercial que se avecina.