La decisión del presidente Milei de suspender la reunión de Gabinete en un momento crítico para su gobierno, justo antes del debate sobre el DNU en el Senado, ha generado atención y tensiones internas. Aunque se atribuyó la cancelación a conflictos de agenda, evidencia las discrepancias respecto a la inclusión del DNU en la agenda legislativa, impulsada por la vicepresidenta Villarruel.
A pesar de las tensiones, las fuentes gubernamentales niegan una crisis en el Gabinete y Milei sigue monitoreando la situación desde la Casa Rosada. Se espera que el Senado rechace el DNU, aunque las dinámicas en el Congreso pueden ser impredecibles.
La relación entre Milei y Villarruel ha sido tensa, pero mantienen un diálogo formal. La suspensión de la reunión refleja las complejidades y desafíos que enfrenta el Ejecutivo, destacando la importancia de mantener la cohesión en momentos de incertidumbre política.