El Partido Justicialista (PJ) celebrará elecciones internas el 17 de noviembre, enfrentando a la expresidenta Cristina Kirchner y al gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Aunque las listas ya han sido presentadas, Jorge Yoma, apoderado de la lista «Federales», ha solicitado que los comicios sean postergados, alegando que el partido no cuenta con la infraestructura adecuada para llevar a cabo la votación.

Yoma explicó que se reunirá con los encargados de la organización para evaluar aspectos como los centros de votación, la logística del proceso, los recursos disponibles y el presupuesto necesario para desarrollar las elecciones. Según el dirigente, «el PJ no tiene la estructura operativa suficiente para una interna de esta magnitud, algo inédito en la historia del peronismo».

El apoderado sugirió la posibilidad de aplazar las elecciones por al menos 30 días, argumentando que «el peronismo no puede permitirse hacer el ridículo». No obstante, Cristina Kirchner se opone a la idea de posponerlas, considerando que este retraso favorecería a Quintela, quien podría utilizar el tiempo adicional para ganar apoyo.

Quintela, por su parte, tuvo mayores dificultades que Cristina para reunir los avales necesarios para su candidatura dentro del PJ, lo que limita sus posibilidades de obtener votos en las elecciones inminentes. El gobernador busca recorrer varias provincias para captar el apoyo de sectores no alineados con el kirchnerismo, lo que refuerza su interés en contar con más tiempo.

Además, Yoma ha insinuado su deseo de acercarse a Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires y figura clave de La Cámpora. Aunque Kicillof no ha expresado apoyo a Cristina, su potencial influencia en la interna del PJ genera expectativas. Yoma elogió al gobernador en sus redes sociales, destacando su mensaje de unidad y la «grandeza y humildad» de Quintela por no asistir a un acto en Berisso para no comprometer a Kicillof en la disputa interna del partido.