Los estudiantes protestan contra la calidad de las viandas, las prácticas profesionalizantes, las reformas educativas y la “persecución política”; el gobierno porteño denunció a ocho adultos que consistieron la participación de sus hijos en la protesta
Esta mañana un auto frenó en la puerta de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N°2 Mariano Acosta, situada en Urquiza 277, en Balvanera, encendió las balizas y esperó a que una adolescente ingresara al colegio. La escena parecía parte de la rutina habitual de una chica que iba a clases, pero no lo era porque desde el viernes pasado la escuela está tomada por los alumnos. De las rejas del edificio colgaban carteles pintados a mano que decían “con hambre no se puede estudiar” y “basta de persecución política”, entre otras frases. El ingreso se encontraba bloqueado por bancos y los únicos que podían entrar y salir eran los estudiantes y sus padres.
La escena no fue aislada. El Ministerio de Educación de la ciudad confirmó que los colegios tomados hoy fueron cuatro. Además del Mariano Acosta, la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía E. Broquen de Spangenberg, conocida coloquialmente como “Lengüitas”; la Escuela Superior de Educación Artística en Arte Cerámico N°1 y la Escuela de Educación Media Nº1 Federico García Lorca también se sumaron a la medida de fuerza. Las tomas se dan tras los dichos de la ministra Soledad Acuña en los que responsabilizó al kirchnerismo y a la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) por el accionar de los jóvenes. “Los alumnos y alumnas están siendo fogoneados a tomar a estas medidas violentas”, dijo la funcionaria. Esta noche, el ministerio confirmó que la Ciudad, a través de la Procuración General, denunció penalmente a ocho adultos por respaldar la toma en el Mariano Acosta, tal como Acuña había advertido más temprano.
f: La Nación