Según un pastor evangélico, entre el calendario de la antigua civilización y el gregoriano existe una diferencia de ocho años. Esta teoría explicaría por qué no se cumplió la profecía en el 2012. Luego de que el 21 de diciembre de 2012 no se cumpliera con la profecía maya que anunciaba el fin del mundo, decenas de nuevas fechas sobre un posible apocalipsis circularon por las redes, aunque nunca lograron el mismo reconocimiento que esta fecha.
Sin embargo, ahora, un pastor evangélico, llamado Paul Begley, explicó en su canal de YouTube que entre el calendario de ellos y el gregoriano, el que se usa actualmente en casi todo el mundo, hay una diferencia de ocho años. Esto significa que cuando se hablaba del 2012, en realidad se refería al 2020.
“El 21 de diciembre de 2020, durante la gran conjunción cuando Júpiter y Saturno se encuentran a 0.1 grado uno del otro crean la estrella más brillante en los cielos desde la estrella de Belén”, explicó el pastor.
“Así que esto es muy raro y será en el solsticio de invierno. Será el 21 de diciembre de 2020. Los mayas ahora se están reorganizando y dicen que este podría ser el fin del mundo tal como lo conocemos”, agregó Begley.
Esta no es la primera vez que el hombre de fe realizó predicciones que luego fallaron: la más reciente estaba “destinada” el 21 de junio, cuando se esperaba que un eclipse solar marcara el día del juicio final.