Tras los violentos incidentes en la playa de Copacabana antes de la final de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca Juniors, la barra brava del equipo brasileño emitió un comunicado anunciando el fin de la violencia. Después de una reunión con la dirigencia del club, se acordó cesar los conflictos con los hinchas de Boca. Repudiaron los actos de agresión y robo, llamando a la paz tanto dentro como fuera del estadio Maracaná. El presidente de Fluminense, junto con autoridades de Boca y Conmebol, también hizo un llamado a la paz para asegurar una celebración futbolística en armonía. Fluminense emitió un comunicado repudiando cualquier forma de violencia y firmó un pacto para poner fin a los conflictos con los hinchas de Boca Juniors.