El aumento de la pobreza durante el primer tramo de la gestión de Javier Milei es alarmante, con un incremento del 12,8% en la comparación anual y del 11,2% respecto al semestre anterior. El informe del INDEC sobre la incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos de Argentina desmanteló el relato del presidente, quien afirmó que «el programa económico está funcionando». Los datos son claros: en el primer semestre de 2024, el 52,9% de la población argentina estaba por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 18,1% se encontraba en situación de indigencia.
Resistencia, la capital de Chaco, tiene la mayor concentración de pobreza del país, con el 76,2% de su población en esa condición.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ya había advertido sobre esta situación. Su medición del primer trimestre de 2024 mostró que la pobreza alcanzaba el 54,9% y la indigencia el 20,3%.
Las cifras del INDEC también revelaron que, después de Resistencia, Formosa (67,6%), La Rioja (66,4%) y Concordia (Entre Ríos) (65,8%) son las ciudades con mayores índices de pobreza. En el Gran Buenos Aires, la pobreza afecta al 59,7% de la población. En cuanto a la indigencia, Resistencia lidera con un 38,6%, seguida por Concordia (26,4%) y Santiago del Estero (22,9%).
Para la región noroeste, los datos también son preocupantes. Salta presenta un nivel de pobreza inferior al de sus provincias vecinas, como Jujuy (55,7%), Santiago del Estero (64%), Catamarca (55,9%) y Tucumán (55,8%). Salta, con un 52,2%, muestra menos pobreza que muchas provincias del noreste, como Formosa (67,6%) y Chaco (76,2%). A pesar de ello, la pobreza en Salta aumentó del 37,5% en el primer semestre de 2023 al 52,2% en 2024, con un incremento del 14,7%. El salto más grande fue en Formosa, que pasó del 29,7% al 67,6%, un aumento de 37,9 puntos porcentuales.