El transporte público de Rosario sufrirá una paralización el martes 26 como protesta por los recientes ataques a unidades, que incluyeron balazos, piedrazos y amenazas. Esta medida de fuerza, liderada por el gremio de UTA, se produce luego de cuatro ejecuciones ordenadas por narcotraficantes en la ciudad. Los taxistas también se unirán al reclamo, dejando de circular al menos hasta las seis de la mañana. El malestar en la ciudad aumenta, ya que este es el segundo cese del transporte público en marzo, mientras las autoridades de Santa Fe y Buenos Aires establecen nuevas medidas de cooperación para combatir el narcotráfico.