En el último mes, la empresa Lusal registró cuatro nuevos robos de cables y tableros del alumbrado público. Entre materiales y mano de obra de reposición la empresa perdió más de un millón de pesos. Si tomamos registro de todos los incidentes, el daño ocasionado se aproxima a los seis millones de pesos.
El primero se registró el 14 de septiembre, después de que operarios de la compañía realicen el habitual recorrido, en un sector próximo al barrio privado La Lucinda, en la Ruta Nacional 9 (ex Aunor). Los empleados registraron un sector de esa zona apagado y después de verificar que podría haber pasado constataron que se había vandalizado el tablero y robado los cables subterráneos que alimentan toda esa sección.
El martes, Lusal registró dos incidentes más en otros puentes que están ubicados en la misma zona, sobre la Ruta 9. El cuarto fue en el acceso sudeste, atrás del Parque Industrial, donde ya se habían registrado hechos delictivos meses atrás.
Con estos nuevos robos, ascienden a 17 los tableros y tendidos sustraídos en casi tres años. Si bien nunca se pudo agarrar a los culpables, se sospecha que todos fueron cometidos por las mismas personas. El primer asalto sucedió el 28 de noviembre de 2019, entre las rutas 26 y 21. Allí, se violentó el tablero 888 y se robaron todos los componentes. Además de sustraer cables.
«Es más de lo mismo que nos venía pasando años anteriores, pero parece que son olas delictivas. Empiezan en una época, arrasan y después paran. Hicimos la denuncia policial en la comisaría de barrio Autódromo, porque es la zona que correspondía. Nos dijeron que está interviniendo la Fiscalía Penal 4. El problema es que detectamos el robo, vamos, lo reparamos y al poco tiempo vuelven a robar, por más que nosotros tomamos cada vez más medidas», precisó Emilio Tuñón, gerente de Lusal.
Expresó que las bajadas de los tableros están hechas con caños galvanizados y una parte hormigonada para evitar que se pueda acceder. Los tendidos de bajo de los puentes también se hizo con caños galvanizados que fueron cortados con amoladoras.
«Te cortan un pedazo del caño, levantan la chapa, cortan el cable y arrastran todo el tendido. Se dan maña para todo. No es que lo cortas con una pinza y te vas con el cable. No, es así. Primero son desenergizados y es por eso que se vandalizan los tableros. A mi me parece que trabajan más de día cuando no está activo el alumbrado público y está sin energía. Se ve que trabajan con mucha tranquilidad porque no es que se haga en cinco minutos», aseguró Emilio Tuñón.
El robo de estos cables se dan porque son muy preciados en el mercado negro. Los mismos tienen cobre que se vende a un precio alto. A raíz de todos estos hechos registrados, desde Lusal decidieron empezar a cambiar los cables del alumbrado público y colocar aquellos que no tienen cobre.
«Tenemos que reponer esos sectores, entonces vamos a poner una indicación de que el cableado no contiene cobre porque estamos buscando una alternativa. Obviamente no tiene la misma calidad en la transmisión de la energía, pero sino nos van a seguir robando. Tenes que duplicar los tendidos pero con otro tipo de cable», aseguró Emilio Tuñón.
f:El Tribuno