Argentina ha alcanzado un nivel récord de producción de gas, superando los 29 mil millones de metros cúbicos en los primeros siete meses del año, el mejor resultado desde 2006, impulsado por inversiones en Vaca Muerta. La producción de petróleo también ha crecido, superando los 143 millones de barriles, un nivel no visto desde 2004.
A pesar de estos avances, el sector enfrenta desafíos, como la falta de infraestructura para transportar el gas y la necesidad de más inversiones en tecnología y un marco regulatorio estable. Estos logros no solo benefician a la industria energética, sino también a la economía, al reducir importaciones y aumentar el potencial de exportación.