Carlos Acuña, uno de los principales líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y aliado del gremialista Luis Barrionuevo, fue procesado y embargado por $8 millones debido a su rol en el bloqueo de una estación de servicio Shell en la Ciudad de Buenos Aires en diciembre de 2021. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, a través de su Sala 4, revirtió el sobreseimiento anterior y lo imputó por coacción, señalando su responsabilidad como organizador de la protesta que paralizó la estación en Avenida Jujuy y México.
Este fallo representa un importante revés para Acuña, también secretario general del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio (SOESGyPE). La denuncia, impulsada por el empresario Antonio Roberto Rizzo y su abogada Florencia Arietto, detalla que el 21 de diciembre de 2021 miembros del sindicato bloquearon varias estaciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires, incluyendo ubicaciones en Vicente López, Lomas de Zamora y San Pedro. Según Rizzo, el sindicato buscaba ejercer presión en las negociaciones salariales con la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA).
El fallo de los jueces Julio Lucini, Pablo Lucero e Ignacio Rodríguez Varela afirma que estas acciones no representaron un legítimo ejercicio del derecho de huelga, dado que las medidas de bloqueo coactivo afectaron a los trabajadores y clientes y se tomaron mientras aún estaba en marcha el proceso de conciliación. Aunque Acuña argumentó que se trataba de «asambleas informativas» y que él no estuvo presente, la Cámara subrayó que su rol de liderazgo implica responsabilidad sobre la organización y dirección de los actos sindicales.
El análisis de los videos del incidente mostró la interrupción del acceso a la estación, afectando las operaciones y clientes del lugar. La Justicia, además, recordó el fallo de la Corte Suprema que establece límites al derecho de huelga, señalando que no debe ser abusivo ni perjudicar una actividad lícita.