En los últimos días, la fragilidad de la situación económica en Argentina se ha intensificado tras la publicación por parte del Indec de una inflación mensual de marzo (7,7%) que superó las expectativas. Este dato confirma que el país ha comenzado el año electoral en una situación delicada, agravada por la sequía que ha puesto en riesgo el «Plan Llegar» del Gobierno. Los bancos internacionales también han alertado sobre el aumento de los desequilibrios económicos del país en sus informes recientes enviados a los clientes.

Los desequilibrios macroeconómicos del país se agravan, lo que aumenta la probabilidad de una crisis financiera más profunda antes de las elecciones, mientras que el gobierno se queda sin opciones. Los informes de los bancos internacionales advierten sobre el creciente desequilibrio monetario del país, especialmente en dos métricas: la relación entre los pasivos del Banco Central y las reservas internacionales, y la relación entre los pasivos remunerados y no remunerados. En resumen, los indicadores económicos no son favorables para el país.

El J.P. Morgan estima una caída de 3,3% del PBI y un índice de precios de 122,2%. Para el año próximo, proyecta que la economía caerá 1,7% del producto y la inflación llegará al 150,3%.

La entidad financiera también señala el creciente déficit del Estado como la principal causa que impide estabilizar la inflación, ya que el Tesoro depende del financiamiento del Banco Central (BCRA). Según sus proyecciones, el BCRA financiará al Tesoro por el equivalente al 4,6% del PBI, lo cual supera el máximo financiamiento directo permitido por el FMI (0,6%), y el 4% restante se financiará a través de la compra de deuda en el mercado secundario y del programa dólar soja.

Sergio Armella advirtió que la credibilidad de las políticas económicas sigue siendo débil y que el riesgo de una pérdida aún más grave del control monetario y de precios es alto. Afirmó que las reservas internacionales están disminuyendo y que los esfuerzos del gobierno para contener la inflación no han sido exitosos. La dinámica de la inflación se ha deteriorado y la inercia ha advertido. Según Armella, la inflación alta se ha arraigado profundamente en los mecanismos de formación de precios y salarios.

La consultora local Anker, fundada por el exsecretario de Finanzas Luis Caputo, tituló su último informe como «Arrancó la cobertura», en referencia a la creciente demanda de dólares que se ha observado en los últimos días. Este análisis no difiere mucho de los informes emitidos por consultoras internacionales.

Los expertos sostienen que la imposibilidad del Banco Central de aumentar sus reservas debilita la demanda de dinero, aumentando el riesgo de una aceleración en la inflación, independientemente de cuál sea el factor desencadenante.