Desde el Gobierno nacional, la denuncia penal de Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género ha generado reacciones contundentes. El ministro de Justicia, Luis Petri, ha solicitado la prisión preventiva para Fernández, argumentando que las circunstancias del caso—incluyendo el riesgo de fuga y la posibilidad de entorpecer la investigación—justifican esta medida.

En declaraciones a Radio Rivadavia, Petri destacó que en situaciones similares, la Justicia suele dictar prisión preventiva, especialmente cuando hay pruebas claras y peligros procesales presentes. «Sorprende que aún no se haya tomado esta decisión, considerando la asimetría de poder y la posibilidad de encubrimiento», afirmó el ministro.

Petri también criticó la lentitud de la Justicia en casos de corrupción, subrayando que los procesos que involucran al poder suelen demorarse más que otros. Además, cuestionó el papel del exmandatario, sugiriendo que Fernández no estuvo a la altura de las circunstancias y que debe rendir cuentas por sus presuntas acciones.

Las imágenes que muestran a Yáñez golpeada en la Quinta de Olivos han causado conmoción, y Petri se refirió a las respuestas como «canallas», particularmente por parte de quienes antes se presentaban como defensores de los derechos de las mujeres. También criticó duramente al ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, calificándolo de ineficaz y afirmando que no brindaba asistencia real a las víctimas de violencia. Según Petri, el apoyo a las mujeres proviene principalmente de los municipios y provincias, mientras que el ministerio nacional no cumplía su función.