El Poder Judicial de Perú ha sentenciado al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de prisión por colusión agravada y lavado de activos, en relación con los sobornos de Odebrecht. Esta sentencia es un hito en la historia judicial peruana, ya que Toledo es el primer exmandatario del país en ser condenado formalmente por este escándalo de corrupción.

Toledo, quien gobernó entre 2001 y 2006, fue acusado de recibir 35 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en la adjudicación de dos tramos de la Carretera Interoceánica Sur, una importante obra que conecta Perú y Brasil. La condena fue emitida por el Segundo Juzgado Colegiado de la Corte Suprema Nacional de Justicia Penal Especializada, tras un juicio de 12 meses.

Durante el proceso, Toledo, de 78 años, negó todas las acusaciones, declarando que no había hecho ningún acuerdo con Jorge Barata, exjefe de Odebrecht en Perú, quien fue uno de los principales testigos en el caso. Toledo solicitó clemencia debido a problemas de salud, incluyendo cáncer y afecciones cardíacas, pero el tribunal no accedió a su petición de cumplir su condena en casa.

El escándalo de Odebrecht ha salpicado a otros expresidentes peruanos como Alan García, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, pero Toledo es el primero en recibir una sentencia formal. El caso forma parte de la investigación Lava Jato en Brasil, que expuso la red de sobornos que Odebrecht utilizaba en varios países de América Latina para ganar contratos de infraestructura. Testimonios clave como el de Josef Maiman, colaborador de Toledo, y de Jorge Barata, fueron cruciales para la condena.

Toledo fue extraditado desde Estados Unidos en 2023 tras un largo proceso judicial, convirtiéndose en otro expresidente peruano condenado por corrupción, al igual que Alberto Fujimori.