Graciela Ocaña, legisladora de Juntos por el Cambio, elogió el bono de 55.000 pesos para jubilados en enero, destacando que evitará una pérdida del 40% en el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas. Sin embargo, señaló la urgencia de modificar la ley de movilidad jubilatoria, ajustándola por inflación. También demandó el cese de las jubilaciones privilegiadas, como las de expresidentes, diplomáticos y jueces, mencionando casos emblemáticos como el de Cristina Kirchner con una jubilación de 15 millones de pesos y un retroactivo por casi 200 millones.

Estas declaraciones se enmarcan en un contexto político en el que el Gobierno de Javier Milei busca implementar reformas económicas y laborales, generando debates sobre las jubilaciones y bonos en medio de tensiones políticas y económicas en Argentina. La situación de los jubilados se convierte así en un tema central en el debate político, reflejando la búsqueda de equidad y justicia en el sistema previsional en un contexto de cambios y reformas en el país.