La Secretaría de Comercio ha anunciado la resolución 87/2024, que establece cambios significativos en el manejo de pagos con tarjetas de crédito y débito, con el propósito de prevenir delitos relacionados con fraudes y estafas. A partir de septiembre, todos los comercios, incluidas las estaciones de servicio, deberán actualizar sus métodos de pago e incorporar terminales de pago inalámbricas para todas las transacciones con tarjetas. Esta medida busca asegurar que los clientes mantengan en todo momento la vista sobre sus tarjetas, eliminando el riesgo de fraude por copia de datos.

La retención de tarjetas y documentos de identidad, una práctica comúnmente utilizada por comerciantes para facilitar los pagos, ha sido identificada como un método propicio para el robo de datos bancarios. En 2023, la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor recibió casi 7.000 denuncias por estafas virtuales. La nueva reglamentación no solo pretende agilizar la experiencia de pago del usuario, sino también fortalecer la seguridad al garantizar que los clientes no pierdan el control de sus tarjetas en ningún momento.

Los comercios tienen un plazo de 180 días para adaptarse a esta normativa. A partir de septiembre, aquellos establecimientos que no cuenten con la opción de pago inalámbrico se enfrentarán a sanciones según la Ley de Defensa del Consumidor. La resolución también facilita los procedimientos de denuncia para los consumidores, quienes podrán reportar incumplimientos a través de la página de reclamos del consumidor o mediante las redes sociales de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor.