Recién después de 6 horas de espera sin que se conociera ni un solo dato de los resultados, el Comando Nacional Electoral anunció el triunfo de Nicolás Maduro por una tendencia “contundente” del 51,2% de los votos. Conocida la noticia, se desataron fuertes incidentes frente a la embajada venezolana en Buenos Aires. Poco antes, Milei le había reclamado a Maduro reconocer “la derrota”, y lo cruzó el canciller venezolano.

Cuando se extendía la espera, el diputado nacional Miguel Angel Pichetto había advertido que “el Régimen no se va a entregar. Maduro no permitió los controles de veedores y el voto de los venezolanos fuera del país. No ha permitido postular a la principal candidata opositora. Estemos preparados para el fraude y la consolidación de una dictadura con fachada democrática”.

Conocida la proclamación de Maduro, la diputada radical Karina Banfi expresó: “La verdad va a triunfar y parece que habrá que perseguir la libertad hasta el final. Proscribieron candidatos. No dejaron votar a quienes viven en el exterior. La oposición no pudo acceder a las actas. No permitieron veedores internacionales. Maduro miente como siempre”. A su vez, María Eugenia Vidal señaló que “Nicolás Maduro, aliado histórico del kirchnerismo, se niega a aceptar la voluntad de los millones de venezolanos que le dieron una paliza en las urnas”.