Al inicio de la actual edición de Gran Hermano, pocos imaginaron que Nicolás Grosman sería uno de los finalistas del reality. Nicolás, miembro destacado de los «Bros», se distinguió por su perfil introvertido, superando a Darío y Emmanuel en el desafío por el liderazgo y convirtiéndose en el primer finalista. La primera prueba fue una difícil trivia sobre la vida en la casa, en la que Darío fue el primer eliminado. Luego, Nicolás se enfrentó a Emmanuel en un juego de memoria, ganando con rapidez y asegurando su lugar en la final.

Paralelamente, surgieron rumores sobre un conflicto contractual entre Gran Hermano y la participante Juliana, conocida como «Furia». Juliana apareció en sus redes sociales advirtiendo que podría romper su contrato con Telefe si no llegaban a un acuerdo favorable. Aunque inicialmente parecía que el vínculo estaba en peligro, ambas partes aparentemente lograron un entendimiento, beneficiando tanto al canal como a la participante.