Mientras el Gobierno sigue con negociaciones lentas, el oficialismo se ha visto obligado a retrasar los dictámenes de comisión de los proyectos de Ley Bases y de reforma fiscal hasta al menos el jueves, ya que aún no cuenta con los votos necesarios para su aprobación en el Senado. El nuevo cronograma mantiene el objetivo de aprobar los proyectos el 23 de mayo, aunque esto parece complicado debido a la tardanza en recoger las modificaciones necesarias para asegurar el apoyo de la oposición dialoguista.

El proceso de negociación ha sido lento y complicado, con preocupaciones en torno a la multiplicidad de negociadores del Gobierno y la gran cantidad de modificaciones solicitadas. Esto podría descontrolar el proceso. Las tensiones aumentaron en el Senado tras descubrir que el ministro del Interior, Guillermo Francos, se reunió en secreto con el senador Martín Lousteau (UCR-Capital), generando malestar tanto en el oficialismo como en algunos miembros de la bancada radical. Los rumores indican que el Senado podría debatir los proyectos en la última semana de mayo, pero incluso este objetivo está en duda.