En septiembre de 2021, Argentina experimentó el nivel más bajo de empresas en los últimos 14 años. Aunque la cantidad de empresas ha aumentado desde ese momento, los valores actuales todavía están por debajo de los registrados en 2019 antes de la pandemia.
La elevada presión tributaria, los costos laborales y un contexto macroeconómico desfavorable para la inversión han debilitado las condiciones para el funcionamiento del sector privado en el país. Además, nueve de cada diez empresas emplean menos de 25 personas de manera formal.
La actividad empresarial en Argentina ha estado estancada durante una década, y el número de empresas ha disminuido, afectando negativamente el nivel de empleo formal. También se destaca que la informalidad laboral alcanzó el nivel más alto en 14 años en el primer trimestre de 2021. En los últimos años, ha habido una masiva retirada de multinacionales del país, lo que ha afectado aún más la situación económica.