Mientras el Gobierno sigue llevando adelante el ajuste al Estado, aun en áreas sensibles como desarrollo social, desde una de las organizaciones que más se benefició durante la gestión de Alberto Fernández, señalaron que hace falta más asistencia para que no escale la conflictividad con los sectores populares.

Así lo expresó el titular del Movimiento Evita y ex funcionario Emilio Pérsico, al adelantar que si Javier Milei sigue con sus políticas contra las clases más bajas “sería un milagro que aguante cuatro años”. Además, remarcó que desde el oficialismo “no hay ninguna política de control de los planes sociales”.

“Ni Milei aspira a una reelección. Sería un milagro que aguante cuatro años y yo espero ese milagro, rezo para ese milagro, porque las crisis las sufren los sectores más humildes”, indicó el referente que administra más del 70% de los planes sociales que otorga el Estado nacional.

Durante una entrevista radial, el dirigente sostuvo que “la inflación viene castigando a los sectores populares desde hace largo tiempo” y advirtió que “en estos últimos meses se ha agudizado y lo peor es que no hay una política compensatoria”, en relación al recorte de entrega de alimentos y subsidios por parte del ahora, ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello.

“Como Gobierno, son buenos panelistas. El Gobierno piensa que los pobres son pobres por incapacidad. No veo ninguna política para incorporar a los grandes sectores populares a un proyecto de país”, manifestó Pérsico.

Respecto a la posibilidad de un estallido social por la grave crisis económica que atraviesa el país, el ex funcionario de Desarrollo Social, explicó: “Hoy no veo a nadie intentándolo. Al único que veo así es a Mauricio Macri, que quiere que el Gobierno se vaya antes”.

“Eso de transformar los planes en puestos de trabajo formal es algo de los políticos que hacen declaraciones para la televisión, porque en la Argentina no se genera trabajo formal. En la Argentina no hay un problema de trabajo, sino de empleo. La Argentina está a un punto del pleno trabajo, no del pleno empleo. El subsidio es una política equivocada. Lo mejor es el salario: el mejor ordenador social es el trabajo”, concluyó Pérsico.