El presidente electo, Javier Milei, ha enfatizado la prioridad de reducir el gasto público y alcanzar el equilibrio fiscal durante su gobierno. Señala que despedirá a cualquier ministro que gaste más de lo debido y afirma que el 2024 concluirá con equilibrio fiscal. Destaca que un país sin déficit puede controlar la deuda, reduciendo así la relación deuda-producto, y planea abordar el problema de las Leliq, lo que resultará en un ahorro significativo para invertir en la economía.

Además, Milei propone transferir la responsabilidad de la obra pública al sector privado debido a la escasez de recursos estatales. Advierte que sin un ajuste fiscal, el país corre el riesgo de sufrir hiperinflación y un aumento drástico de la pobreza e indigencia, haciendo referencia a la situación de Ecuador y Venezuela en el pasado.