La oficina de Javier Milei confirmó a Patricia Bullrich como ministra de Seguridad y a Rodolfo Barra como Procurador del Tesoro de la Nación. Bullrich había mostrado dudas previas sobre volver a ocupar este cargo. Sin embargo, el presidente electo la convenció para trabajar en esa área, buscando fortalecer la imagen y promocionar resultados positivos en la etapa inicial de su gestión, reconocida como muy difícil económicamente. Bullrich agradeció el nombramiento y prometió un cambio profundo, enfocándose en aplicar la ley equitativamente y sin privilegios, destacando la lucha contra el crimen y el narcotráfico como prioridades.