El exsecretario de Seguridad, Benjamín Cruz, enfrenta una situación complicada tras ser imputado por tráfico de influencias relacionadas con la visita irregular de Darío Monges al sicario Oscar Díaz en la cárcel de Orán. La causa ha revelado evidencia perturbadora, incluidos mensajes recuperados de la cuenta de WhatsApp de Monges, así como un video impactante que se conoció en el juicio federal por el asesinato de un colaborador de Monges, quien fue ejecutado con cinco disparos en la cabeza en septiembre de 2022.

En los mensajes, recuperados mediante la clonación del chip de Monges, se observa una comunicación constante entre Monges y un contacto agendado como «Secretario de Seguridad», cuya foto de perfil era de Benjamín Cruz. Las conversaciones incluyen referencias a un «saldito» pendiente de 16.700 dólares relacionado con favores a bandas narcocriminales del norte de Salta, además de intercambios sobre la organización de visitas al sicario Díaz en prisión. Aunque el teléfono de Monges no fue encontrado, los expertos pudieron recuperar estos mensajes, que se consideran inalterables en la nube.

Las comunicaciones reflejan un vínculo cercano y la confianza entre ambos, con Cruz ofreciendo ayuda y apoyo a Monges, incluso cuando este se encontraba aislado por COVID-19. Sin embargo, a medida que se difundieron comentarios sobre la entrevista irregular con Díaz, el tono cambió y las respuestas de Cruz se volvieron menos frecuentes, dejando varios mensajes de Monges sin contestar.

Este caso sigue generando repercusiones, ya que las pruebas continúan saliendo a la luz, complicando aún más la situación legal del exsecretario de Seguridad.