El Gobierno de Javier Milei ha experimentado una volatilidad financiera notable, con un alza de hasta un 5% en los contratos de dólar futuro y un incremento de casi el 10% en los bonos Dólar Linked. Esto refleja una especulación sobre un posible ajuste en el valor oficial del dólar.

Los precios superaron los $1.000, generando preocupación sobre la inflación, que podría alcanzar el 100% en los primeros meses de 2023, poniendo en duda la reciente devaluación.

La confianza en mantener un incremento mensual del tipo de cambio del 2% se ha debilitado, ya que esta política podría no ser sostenible frente a una inflación proyectada del 200%.

El Gobierno busca sanear el Banco Central y desregular la economía, aunque la incertidumbre en torno a la aprobación de reformas y los posibles amparos judiciales contra el DNU presentado generan volatilidad en el mercado.