Más de 700 salteños quedaron varados en Bolivia debido a un corte de ruta después de asistir a la celebración de la Virgen de Urkupiña en Quillacollo, Cochabamba. Tras más de 17 horas de espera, el Gobierno de Salta, a través de la Representación de Relaciones Internacionales, intervino para solucionar la situación. Contactaron al Gobierno boliviano y lograron la reapertura temporal del camino por dos horas, permitiendo que alrededor de 12 colectivos varados pudieran regresar al país.

El coordinador de la Representación de Relaciones Internacionales, Federico Ríos, mencionó que se estableció diálogo con las autoridades bolivianas y se logró restablecer la circulación de la carretera, aunque el Gobierno de Bolivia no intervino directamente para despejar el corte.